Seguridad en el hogar

Prevención situacional.

Para un ladrón profesional, penetrar en un hogar ajeno es más fácil de lo que usted piensa, sobre todo si en esa casa no existen sistemas, medidas o políticas internas y externas de seguridad. Si bien los consejos y hábitos que siguen no evitarán por completo a su familia de ser víctima de la delincuencia, disminuirá el riesgo considerablemente, ya que los ladrones optarán por enfocar su atención en otra casa que les facilite más sus acciones.

Refuerzo de puntos vulnerables.

1.- Entrada principal. Instale, siempre que sea posible, un interfono o videoportero para poder ver quién toca. Si la entrada da directamente a la calle, la puerta y el marco deben ser metálicos o, eventualmente, de madera dura y reforzada y contar con una ventanilla para atender de manera segura a quien llame. Instale un buzón para evitar abrir la puerta al recibir documentos. Si existe espacio entre la puerta principal y la calle, instale una reja que sirva como “esclusa” o “jaula” con apertura a distancia desde el interior y así establecer un acceso seguro de visitantes. Lo importante es que cuando su puerta se abra a la calle, ésta cuente con un área segura en su entorno que le permita reaccionar a tiempo si es requerido.

2.- Puertas de acceso. Invierta en la instalación de un par de chapas de seguridad, que tengan por lo menos una pulgada de largo, para reforzar los pasadores. Considere instalar chapas o seguros secundarios para reforzar la puerta en la parte baja, alta y del lado de las bisagras. En la puerta principal instale una mirilla que haga posible una visión de 180°, para ver perfectamente a la persona que toca y no olvide colocar y utilizar siempre una cadena de seguridad para entreabrir la puerta.

3.-Ventanas. Instale cortinas o persianas que impidan la visibilidad hacia el interior y coloque protecciones metálicas en la parte exterior (rejas). En el caso de ventanas corredizas, éstas se alzan y se colocan en posición cuando son instaladas y por tanto, pueden ser levantadas del surco de deslizado para ser removidas por un ladrón. Evítelo insertando tres tornillos en el surco de la parte superior, ajustándolos de manera que apenas los evite al momento de deslizarse. En los cristales adhiera una película o laminado plástico de seguridad (transparente), que evita la penetración del vidrio.

4.-Tapiales/Cercos/Vallas/Bardas. Manténgalos altos en la medida de lo posible e instale —eventualmente— alambre de púas o similares. Existen opciones muy sofisticadas que pueden lograr disuadir al más atrevido. Puede colocar también botellas rotas, mezcladas con cemento (ofendículas). Idealmente puede electrificar su muro y colocar un letrero de advertencia, al igual que un sistema completo de alarma conectado a una central. Debe haber homogeneidad en el nivel de protección en su perímetro circundante a través de los elementos que le permitan detectar, disuadir y retener a cualquier potencial agresor.

¡TENGA EN CONSIDERACIÓN LA NORMATIVA LEGAL DE SU PAÍS!

5.- Patios y jardines. Manténgalos limpios, bien iluminados, con el pasto y las plantas cortadas. Verifique que las ramas de los árboles no faciliten que alguien se esconda, escale y penetre en su hogar. Nunca deje escaleras a la mano. En la medida de lo posible instale luces con sensores de movimiento.

6.- Cochera y reja principal. De preferencia debe ser eléctrica, con el fin de agilizar el procedimiento de entrada y salida, al evitar el bajarse a abrirla y al permitir, así, quedarse dentro del auto en todo momento. En rejas, instale chapas y candados de alta seguridad. No coloque letreros con el nombre de la familia. Por las noches, al salir de viaje, o incluso estando en casa, es recomendable bloquear con un seguro mecánico la puerta automática de la cochera, ya que los criminales en la actualidad pueden obtener el código correcto del control remoto inalámbrico y así abrir la puerta sin que usted se percate.

7.- Azotea/terrazas. Instale —siempre que pueda— barreras mecánicas (sistemas de rejas o protecciones que eviten el paso de una casa a otra); asegure las claraboyas, domos o tragaluces con varillas/rejas por la parte interior y con cinturones metálicos por la parte exterior. Si tiene escalera fija para subir y bajar, instale una reja con chapa o candado para bloquear el paso.

8.- Iluminación. En las luces exteriores instale dispositivos de encendido automático al caer la noche. Para el interior, existen sistemas económicos con los que se pueden encender y apagar lámparas o equipos de sonido por tiempos programados que le permitirán simular la presencia de personas dentro de la casa.

9.-Sistemas de alarma yde monitoreo. Si bien las alarmas no disuaden a todos los ladrones, son útiles en muchos casos. Las hay de diversos tipos y precios; considere su instalación en la medida de sus posibilidades, como así también el de un sistema de videovigilancia. Ambos sistemas admiten su configuración y operación a través de aplicaciones en el teléfono móvil. Existen gran variedad de sistemas de alarma, los hay para detectar movimientos, golpes, forzaduras, etc. Algunos sistemas ofrecen la posibilidad de intercomunicación vecinal, si es posible, organícese con sus vecinos para adquirir algún sistema que permita alertar al conjunto de familias en caso de peligro.

10.- Tecnología de seguridad: Existen en el mercado una amplia gama de productos orientados a la seguridad, desde tecnología de reconocimiento facial, iluminación, muros y alambrados inteligentes hasta micro localizadores personales; su adquisición dependerá obviamente de su capacidad de ingreso. Todos estos recursos son obviamente valiosos, sin perjuicio de ello, recuerde que las herramientas más efectivas son el sentido común y el instinto.

11.-Sistemas de alarma improvisados. Si no dispone de medios para adquirir una alarma, improvise una con un sensor de movimientos y una bocina; en casas de electricidad o hipermercados encontrará los elementos necesarios. Oculte discretamente el sensor. En sitios como YouTube encontrará maneras muy sencillas de hacerlas. En la mayoría de los casos bastan para desalentar a quienes intenten ingresar a su hogar.

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