Prevención adultos mayores

Si bien las estadísticas muestran que cuanto más envejece, menos probabilidades hay de convertirse en víctima de un delito, dado que las personas mayores tienen más experiencia y son más sabias; tienden a pasar más tiempo en casa y con la familia y es menos probable que se expongan a situaciones de alto riesgo, no es menos cierto que muchas son frágiles y vulnerables y blanco de muchos diferentes tipos de delincuentes.
Por ello, sigue siendo importante que las personas mayores reconozcan las situaciones de riesgo y tomen precauciones para protegerse a sí mismos y a sus propiedades.

Medidas preventivas para adultos mayores ►

Otra faceta a considerar y que —según las circunstancias— pueden configurar delito es el denominado maltrato o abuso a las personas mayores.

¿Qué es el maltrato o abuso de personas mayores?

Puede adoptar muchas formas.

Básicamente se puede clasificar en seis tipos; emocional, psicológico, financiero, físico, sexual y negligencia. Puede configurar un delito penal y violencia doméstica y familiar.
Desafortunadamente, es común que el abuso a las personas mayores permanezca oculto y pase desapercibido. El abuso de personas mayores no se denuncia en gran medida y, en la mayoría de los casos, lo cometen familiares cercanos.
Ejemplos de abuso a personas mayores:
• Agredir o restringir a alguien.
• Causar miedo al amenazar con lastimar a una mascota o romper pertenencias.
• Intimidación, humillación o acoso.
• Amenazar con el desalojo o mudarlo a un asilo de ancianos.
• Bloquear el contacto con familiares o amigos.
• No permitir decisiones autónomas.
• Vender pertenencias sin permiso.
• Uso indebido de un poder notarial duradero al tomar dinero o bienes de manera indebida.
• Forzar cambios de voluntad.
• Negar el acceso o el control de los fondos.
• No permitir servicios de ayuda.
• Descuidar las necesidades físicas, médicas o emocionales.

Conozca las señales.

Puede haber señales que indiquen que se está produciendo abuso contra personas mayores. Algunas señales que pueden presentar las personas en riesgo incluyen:

• Miedo a los demás.
• Irritabilidad, fragilidad emocional o ansiedad inexplicable.
• Comportamiento deprimido, apático o retraído.
• Un cambio en los hábitos de sueño o alimentación.
• Postura rígida y evitación del contacto físico.
• Evitar el contacto visual y mirar rápidamente.
• Verbalización de afirmaciones contradictorias no relacionadas con la confusión mental.
• Renuencia a hablar abiertamente.
• Estrés financiero o facturas impagas.
• Mala higiene personal.
• Pérdida de peso.
• Presentación pobre o inadecuada.
• Lesiones inexplicables.
• Una disminución repentina en la socialización.

Si conoce a alguien que muestre alguno de estos signos, inicie una conversación con la persona y pregúntele si se encuentra bien. Y recuerde, una persona mayor puede mostrarse reacia a hablar sobre el abuso de personas mayores debido a vergüenza, miedo o falta de voluntad para causar problemas a sus familiares. Es poco probable que el abuso contra las personas mayores cese a menos que se haga algo.

De cuenta inmediata a las autoridades locales.

Maltrato a personas mayores

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